La guía definitiva para vestir chic a pesar del frío
Alba Tunnicliff. Nedjma Revuelta y Balma Llopis
Vestir en invierno puede ser todo un desafío, ya que el frío requiere looks abrigados, pero eso no tiene que significar la pérdida del estilo chic. La clave está en vestir empleando el layering. Una camiseta térmica o un jersey fino de lana pueden servir como la primera capa para combatir el frío, seguidos de un suéter más grueso y, finalmente, un abrigo que combine funcionalidad y estética, como un mod
elo de lana, los plumíferos y las parkas, todo un acierto si quieres vestir como una chica chic siempre preparada para el frío.
Los accesorios juegan un papel esencial para vestir el toque chic en cualquier look. Bufandas de punto grueso, guantes y gorros no solo son prácticos, sino que también pueden aportar un toque chic al conjunto y resguardarte del frío. Además, es el momento ideal para vestir botas chic resistentes al frío, como las de cuero forrado o estilo Chelsea, que garantizan comodidad y estilo chic incluso en los días más fríos o lluviosos.
A la hora de vestir chic para afrontar el frío, en las partes inferiores todo está permitido (aunque no lo creas). No solo predominan los pantalones en tejidos acordes al frío, como el punto o el cuero, sino que la falda también puede ser una aliada para ser una chica chic. Simplemente tienes que vestir con un buen par de medias térmicas y unas botas altas, teniendo el combo perfecto para combatir el frío sin dejar de ser chic.
En cuanto a la gama cromática, el frío invita a vestir tonos más sobrios, tierras y neutros, como grises, marrones, beiges y negro, aunque siempre se puede vestir con un toque más chic con detalles en tonalidades más potentes como el rojo, mostaza o verde botella para animar el look.
Por último, no olvides vestir tu look con pequeños detalles. Añadir un bolso de piel, en colores neutros o cálidos, puede complementar cualquier outfit para convertirlo en chic. Además, las capas superiores, como los chalecos acolchados o las capas estilo poncho, no solo son funcionales para los días de frío extremo, sino que también suman un toque de sofisticación.
Además, para vestir de manera realmente chic en los días de frío, es fundamental prestar atención a los materiales. Las fibras naturales como la lana merino, el cashmere o el mohair permiten vestir con una calidez excepcional sin añadir volumen excesivo, lo que mantiene ese equilibrio entre funcionalidad y estilo chic. Estas telas no solo abrigan, sino que también aportan una caída elegante que beneficia cualquier silueta, haciendo que vestir incluso las prendas más básicas se sienta especial. En cambio, si el frío es extremo y necesitas una protección adicional, los plumones de calidad y los tejidos técnicos son una oportunidad perfecta para vestir de forma estratégica sin renunciar al efecto chic que tanto buscamos.
Otra clave para vestir chic durante el frío es jugar con las proporciones. Combinar prendas oversize con otras más entalladas puede crear un efecto visual sofisticado, ideal para vestir con estilo sin perder comodidad. Por ejemplo, un abrigo amplio y estructurado puede lucir muy chic si se lleva con un pantalón recto o unas botas altas, mientras que un jersey ajustado puede equilibrarse con una falda midi o un pantalón de pierna ancha, logrando un look elegante incluso en pleno frío.
También es importante considerar la textura a la hora de vestir en invierno. Mezclar tejidos como lana, cuero, punto grueso y terciopelo puede añadir profundidad al conjunto y lograr una apariencia más chic. El frío no debería limitar la creatividad; al contrario, es una gran oportunidad para vestir outfits ricos en matices, donde cada textura complementa a la otra y aporta variedad visual.
Si buscas un toque aún más chic, piensa en incluir detalles metálicos o accesorios elegantes que no sacrifiquen la comodidad. Pendientes dorados, cinturones de piel o pequeños broches pueden transformar por completo la forma de vestir en los días de frío, aportando luz y sofisticación incluso sobre capas más pesadas.
Finalmente, recuerda que vestir chic en invierno no consiste solo en las prendas, sino también en la actitud. Sentirse cómoda, preparada y segura frente al frío permite que cualquier look luzca auténticamente chic. Cuando eliges vestir con intención, el resultado siempre se nota: un equilibrio perfecto entre calidez, estilo y personalidad, demostrando que el frío jamás tiene por qué apagar tu manera de vestir.
